Los gobernadores y gobernadoras regionales de Chile agrupados en AGORECHI ven con profunda preocupación la situación que está viviendo la región del Bío Bío producto de la suspensión indefinida de faenas de la siderúrgica Huachipato lo que implicará la pérdida de más de 22.000 empleos directos e indirectos asociados a ella, siendo el mismo número de familias las que verán afectado su sustento, su futuro y con ello la posibilidad de un mejor vivir.
Las regiones de Chile se construyen desde sus vocaciones productivas, las que junto a entregar tradición, impronta y cultura para los territorios donde se encuentran insertas entregan empleo y crecimiento económico para miles de micro, pequeñas y medianas empresas que se desarrollan al alero de ellas, activando y sosteniendo las economías locales y proveyendo de posibilidades de empleo para sus habitantes.
Así, el efecto del cierre de una empresa o la afectación de un sector productivo en cualquiera de nuestras 16 regiones indudablemente trae pobreza, desesperanza y una pérdida de competitividad que no pone solo en riesgo el desarrollo de las localidades afectadas, sino que es un verdadero retroceso a la calidad de vida de estas.
Hacemos un llamado a no cometer los errores del pasado donde comunidades productivas por no tener una adecuada protección han quedado en el olvido o bien siguen subsistiendo a través de empleos precarios o subsidios estatales que solo reproducen limitadas posibilidades de vida y condenan a esas comunidades a una agonía innecesaria.
A partir de lo anterior, solicitamos a los actores involucrados en este lamentable suceso a realizar todos los esfuerzos que las leyes actuales permiten, con la celeridad y prestancia que un país requiere para hacer frente a estos incordios que van más allá de sus fronteras, incorporando un arancel parejo desde el origen de 25% para las barras de acero y de 33% para las bolas de molienda para así revertir esta situación y dar la tranquilidad necesaria a las más de 22.000 familias que hoy están afectadas, de tal manera que la región del BíoBío no ponga en riesgo sus posibilidades de desarrollo.
A cuidar a las 16 regiones , a sus vocaciones productivas y a sus habitantes ya que son ellos y ellas los que requerimos para que Chile alcance los niveles de crecimiento y desarrollo soñados.